{ Historia de la Isla }

Emerald Island, en el año 2060, conocida por toda persona famosa o con dinero, no había persona con poder económico que no supiera de la existencia de esta gran isla del mediterráneo, donde se encuentran todos los lujos que la imaginación pueda pensar y mucho más. Pero, muy pocos son los interesados en el origen de esta isla paradisíaca, y precisamente otros cuantos más saben de cómo fue que apareció esta isla pero cuando se les pregunta de algo con respecto al origen de la isla hacen oídos sordos o simplemente dicen “no saber” nada de ello, ni que les interesaba seguir hablando de ello. Pero ahora se ha divulgado una pequeña información, la cual aparecerá escrita aquí, pero el papel es un poco viejo, la escritura en sí no es muy buena que se diga ya que está un poco borrosa por los años en que este viejo diario se ha perdido en el olvido… Pero tiene maravillosa información, la cual comienza así:

Unas pocas páginas del Diario escribió:

“Éramos diez pasajeros de aquel crucero, unos demonios entre nosotros, se olía una súcubo como también un ángel y no recuerdo que otros seres más habían en ese instante, un día del mes de Julio del año (En esta parte se ven los números completamente borrosos e irreconocibles, por lo que no se sabe muy bien en que año fue), en un crucero privado de un famoso amigo de mi esposo el cual nos invitó a visitar el mediterráneo, más específicamente las islas que ahí habían ¿Cuánto tiempo? No me atrevía a preguntar, pero de seguro sería un viaje bastante largo y en lo posible provechoso. Mi esposo estaba hablando con su amigo, recordando cosas del pasado, las típicas travesuras de niños y de escuela ante lo cual los deje solos para dejarles conversar con mayor libertad, mientras yo, me dedicaba a explorar un poco aquel crucero de lujo e intercambiando algunas palabras con los demás invitados. Pasaron muy pocos minutos hasta que observe algo extraño en la “corteza” de más debajo de aquella estructura, pareciera que había una grieta aunque desde mi posición me fue difícil divisar su magnitud exacta, pero era más o menos de unos tres a cuatro metros de longitud, me traía mala espina, pero no fui del todo capaz de avisar ya que veía que todos disfrutaban no me sentí con la suficiente fuerza de arruinar aquel momento de disfrute, además de que estaba plenamente confiada en la tripulación del crucero, por lo que me tranquilicé y procuré olvidar que había visto aquel pequeño desperfecto.

Y así, fue un viaje tranquilo hasta la noche, un gran y ruidoso estruendo se hizo sentir, haciendo que todos nos levantáramos de golpe, al salir me di cuenta que todos a esas alturas de la noche ya estaban en sus aposentos ya que vi como todos estaban en pijama, preguntándose los unos a los otros con insistencia que fue lo que ocurrió, como si alguno de nosotros supiéramos la respuesta exacta a aquel ruido ensordecedor de hace unos momentos atrás, hasta que el capitán del crucero aviso de la fisura que había visto yo hace horas atrás, pero debido a que el daño era muy grande, fue imposible de reparar, por lo que tuvimos que abandonar barco… Hasta que… Lo último que sentí fue un sonido muy parecido al estruendo anterior pero más fuerte e insistente, un gran golpe en mi cabeza me dejó inconsciente, lo último que vi, fue a mi amado abrazándome.

¿Cuánto tiempo pasó? ¿Qué nos pasó? Fue lo primero que me pregunté al despertar, encontrándome con un azulado cielo que estaba sobre nosotros, sentí el tacto de la arena entre mis dedos al levantarme ¿En dónde estábamos?  Vi por  todos lados buscando a mi esposo el cual ya estaba despierto junto a su amigo el cual aún no reaccionaba, cuando me quise dar cuenta estábamos en una isla desierta  los diez millonarios que estábamos ahí y nadie más, no vi a ningún empleado del barco, ni siquiera al capitán por lo que debí de suponer que habían perecido, observe el mar y vi casi en frente de mí el crucero, el gran crucero hecho trizas… ¿Y ahora qué? ¿Nos vendrían a rescatar? Nadie respondió ante aquellas interrogantes… Ahora estábamos solos, sin nadie que nos dé una pequeña luz de esperanza, estábamos aterrados y a la deriva, sin saber que hacer, por lo que el más “osado” de nosotros diez estaba juntando los restos del crucero que aún eran utilizables, nos dijo que debíamos sobrevivir, sin importar que si alguien viene a salvarnos o no. Por lo que desde ahí comenzamos a trabajar arduamente, construyendo hogares improvisados y buscando alimento, y de esta forma sobrevivimos por mucho tiempo, hasta que nos hicimos de un pequeño clan sustentable, con buenos hogares, e inclusive algunos ya habíamos formado nuestras pequeñas familias con la venida de los hijos, y así nuestra vida, que desde un inicio parecía perdida ahora era muy prospera y tranquila…

Años pasaron, quien sabrá cuantos, cuando un día se divisó un barco de carga, como habíamos avanzado tanto en las construcciones, algunas eran visibles desde la distancia, por lo que llamaron la atención de los ocupantes de aquel barco. Como hacía ya años no veíamos a otras caras que no fuesen las nuestras, el recibimiento que les dimos intentamos que fuera el mejor. Habrían pasado no más de 4 días cuando nuestros visitantes anunciaron que debían marcharse a seguir con su deber, con tristeza, los despedimos, pero nos prometieron que volverían a visitarnos, a cambio de aquel recibimiento, nos dejaron algunas cosas que tenía el barco, como materiales, algo de comida y semillas variadas que no se encontraban en la Isla. Quizás quien sabe cómo, pero no pasó mucho tiempo cuando otro grupo de personas vino a visitarnos, obviamente, les recibimos de lo mejor. A medida que el tiempo pasaba, cada vez más gente nos visitaba e inclusive algunos de ellos decidieron quedarse con nosotros, varias de aquellas visitas vinieron a dejarnos muchos víveres y materiales para mejorar nuestras viviendas.

“¿Qué les parece si empezamos a ampliar esto? Creo que si seguimos así, seremos bastante conocidos por la hospitalidad” fue lo que dijo mi esposo, con las claras intenciones de comenzar un nuevo negocio en este lugar, un lugar turístico. Y así fue, como nació Emerald Island, pasando de un pequeño pueblo que recibía pocos visitantes y que como paga recibían materiales y alimentos, se fue transformando en un gran resort de renombre, recibiendo oleadas de visitantes todo el tiempo, junto a algunas personas aventuradas que deseaban desarrollar una nueva vida en este entorno. Cuando nosotros ya nos hicimos viejos y no pudimos seguir con el negocio, nuestros hijos tomaron el mando, manteniendo siempre en alto el prestigio de la Isla”

Aquellas páginas de Diario, fueron proporcionadas por la nieta de quien escribió aquellas palabras, relatando el origen de la Isla. Actualmente, esta nieta es la única encargada de la Isla, y la única descendiente “directa” de aquella generación que comenzó con toda esta historia. Kohana, es el nombre de la nueva encargada, quien lleva las riendas del negocio de la familia.